Ixel - Antonio Ramos Revillas

La diosa Ixel vegara a su pueblo:
El mar esta lleno de extrañas letendas, bestias míticas, osados bucaneros y grandes aventuras, pero ninguna historia resulta tan emocionante y misteriosa como la que están a punto de leer. Lo que comenzó como una expedición para desentrañar la misteriosa desaparición de los barcos mercantes del caribe, se convirtió en el último gran resplandor de una civilización extraordinaria.
Estos son los designios de la diosa Ixel, que ordenó a su amado pueblo a dar la última gran batalla contra el ejército conquistador. Volviendo sus armas contra ellos mismos, demostrando el orgullo de la gente del Mayab, la fuerza de los hombres del maíz y el valor de los hermanos del jaguar. Regresaron de la selva, no como una tribu vencida, sino con el honor y gallardura que caracterizó a esta gran cultura, esperando la señal de sus dioses para renacer.
Este diario que ha llegado a mis manos, narra cosas que no son de la naturaleza de las indias españolas. Yo, el virrey de la Nueva España, Don Antonio de Mendoza, decreto que toda esta historia y el origen de estas palabras queden en secreto.
Pero, en efecto de mi amigo y cosmógrafo Alonso de Balbuena, ruego a nuestro señor para que su aventura quede en silencio, mas no desaparezca para siempre.
Don Antonio de Mendoza 
En el año de nuestro señor 1549.